La Organización de Estados Americanos (OEA) hizo un llamado a los países de la región a abordar con una perspectiva humanitaria, la migración masiva de niños centroamericanos hacia los Estados Unidos, la cual consideró como una de las más notorias expresiones de exclusión social.
A través de una declaración hecha por aclamación de los 34 países miembros, el Consejo Permanente del organismo regional manifestó su solidaridad con los gobiernos de la región, a fin de que el problema de la migración de las niñas, niños y adolescentes no acompañados sea visto desde un aspecto más humanitario.
El objetivo de esta declaración es garantizar las condiciones de bienestar, comodidad y trato digno para los infantes y adolescentes, facilitando la reunificación familiar a donde corresponda, además de considerar la promoción del desarrollo económico, oportunidades de empleo, inclusión social y seguridad ciudadana, ello para desalentar la emigración.
En la declaración, el organismo instó a los países miembros a «que hagan esfuerzos genuinos para garantizar» a su población más joven «condiciones de respeto a los derechos humanos y mínimas de seguridad para que puedan desarrollarse integralmente» en sus zonas de origen.
Finalmente, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, solicitó que los niños tengan la garantía de un debido proceso para presentar sus casos ante un juez.