Unas 30 personas muertas y más de 60 mujeres secuestradas es el saldo de los ataques atribuidos al grupo islamista Boko Haram, en el nordeste de Nigeria, ello dos meses después del rapto de más de doscientas adolescentes que todavía siguen desaparecidas.
Estas nuevas matanzas y secuestros se efectuaron la semana pasada en el pueblo de Kummabza, del distrito de Damboa, Estado de Borno, perteneciente al país nigeriano, detallaron responsables locales.
A través del Twitter, el cuartel general de la Defensa Nacional Nigeriana afirmó el lunes por la noche que intentaba «confirmar las numerosas informaciones que dan cuenta de secuestros de jóvenes en Borno».
Boko Haram es un movimiento islamista que ha causado miles de muertos desde el inicio de su sangrienta insurrección en 2009, comenzó a secuestrar mujeres jóvenes jóvenes en esta región mucho antes del espectacular secuestro de 200 estudiantes de liceo de la ciudad de Chibok, en el Este de Borno, a mediados de abril, un caso que conmovió al mundo entero.