A pesar de estos graves índices, ella creyó que si aplicaba lo que le habían enseñado como evitar callejones oscuros, evitar vestir de manera provocativa y desconfiar de los extraños estaría a salvo, a pesar de ello su abusador no lo tomó en cuenta , y fue como ella descubrió de la peor manera que todas las precauciones que había aplicado en su vida no le sirvieron de nada.
Morton cuenta que sufría de ansiedad y constantes ataques de pánico por lo que en un intento de recobrar el control de sus sensaciones, decidió tomar su cámara y fotografiar cómo se sentía. La fotografía fue el medio que encontró para expresar su dolor luego de que varios agentes de la policía le dijeran que su caso no valía la pena .
“Mi esposo a veces me pregunta: “¿por qué estás compartiendo este trabajo ahora, tan temprano en tu experiencia? ¿Por qué no puedes esperar?”. Yo siempre respondo: “Porque es importante. Siento que es necesario”. Aunque este viaje turbulento está lejos de terminar, estoy obligado a hablar y compartir mi historia. Manifiesta al final de su testimonio.
Según Morton, las fotografías son la prueba de su lucha a través del lente de una cámara y una forma de evidencia de lo que sufrió, siendo ella misma, la prueba de su supervivencia. Estas fotografías son públicas y están disponibles en la edición digital de CNN.