El pasado lunes, el gobierno regional de Delhi anunció que las mujeres no pagarán por el transporte público. La medida, inédita en el país más peligroso para las mujeres según un estudio de Reuters, será efectiva en tres meses y busca favorecer la protección e integración de la población femenina en la vida pública. Las autoridades instan a los ciudadanos a enviar propuestas después de que la idea haya originado debate y la crítica de algunos sectores por considerarla sexista, ineficaz, electoralista o económicamente inviable.
Con una tasa de delitos machistas que duplica la media nacional, Nueva Delhi es considerada capital de la violación en India, donde ha habido un aumento del 80% de los crímenes contra las mujeres en la última década, y una monstruosa media de más de 100 violaciones diarias. Así, el 95% de las mujeres residentes en Delhi se sienten inseguras, según un estudio de la Agencia de la ONU para la Mujer. Más aún desde que la violación múltiple y asesinato de una joven en un autobús en 2012 despertase el miedo al transporte público.